
"Como un volcan pero a camara lenta y sin calor"
Así se formó el DIAPIRO de Poza de la Sal (Burgos), por movimientos por flujo plástico de las rocas salinas, formando el diapiro más grande de Europa.

Las estructuras geológicas intrusivas, formadas por masas de evaporitas (sales, anhidrita y yeso) que, procedentes de niveles estratigráficos muy plásticos(sobre todo del Keuper) sometidos a gran presión, ascienden por las capas sedimentarias de la corteza terrestre, atravesándolas y deformándolas, en un lento proceso medible en millones de años que se conoce como diapirismo. Adquieren forma de cilindro, seta o gota y suelen ser de gran tamaño (de cientos de metros a 3 km de diámetro en sección horizontal).
Estas sales se aprovecharon en Poza de la Sal para la producción de la sal, conduciendo el agua de los manantiales por una red de acueductos hasta unas plataformas horizontales construidas en madera y piedra (debido al desnivel del terreno) denominadas granjas y en las que el agua se reparte en parcelas rectangulares o eras. La evaporación del agua deja lista la sal para su recolección en unos depósitos protegidos de la lluvia o terrazos.
Las salinas de la villa de Poza de la Sal fueron ya explotadas desde antes de la época romana y su valor estratégico justificaba la fortificación de la villa para su defensa en la Edad Media. Estas salinas de manantiales de interior eran las principales del norte de la Península Ibérica.
El mar contiene cantidades ingentes de sal marina que se cultiva por evaporación, pero su transporte hacia el interior era costoso.
La importancia de la sal era grande hasta hace pocas décadas y se consideraba un material precioso como conservante alimentario, pero hasta la explotación minera de los yacimientos subterráneos, su producción estaba limitada a las salinas costeras, por lo que su posesión era muy codiciada. A tal punto llegaba su importancia que se utilizaba como forma de pago ya desde época romana, siendo este el origen del término salario.
En la actualidad las minas de sal están en desuso pero se puede observar todo el proceso de obtención de la sal en el museo de la sal de Poza de la Sal.
La sal ha sido básica en la alimentación humana, como conservante de carnes o de pescados, como necesidad para el organismo humano que la necesita, pues se elimina y es preciso recuperarla, o por su placer para el paladar.
Hubo épocas que se utilizaba de trueque o para pagar el "salario", pero actualmente su importancia está en manos de los restauradores usando la sal marina de Guérande o las escamas de Maldom o la sal rosa del Himalaya. Un buen ejemplo podría ser una buena DORADA A LA SAL para cuatro personas:
4 doradas de unos 300 gr cada una
1 kg de sal gruesa normal
Tiempo de realización 30 minutos
Preparación
1. Si se desea, pasar por un poco de agua las doradas enteras, para lavarlas un poco.
2. Cubrir el fondo de una fuente de hornear con sal gruesa. Mojar la sal con un poco de agua, pero muy poco.
3. Colocar las doradas encima de la fuente y cubrirlas con el resto de la sal, hasta que queden totalmente cubiertas.
4. Introducir en el horno, precalentado a 200 ºC, unos 30 minutos, hasta que la sal se rompa un poco.
Una buena salsa y un buen provecho
Poza de la sal...Poza de la Sal... ¿De qué me suena a mi ese pueblo?¿Habrá nacido allí alguien famoso?