El trigo, la cebada, la avena y el centeno,cultivos que dependen del agua, por estas tierras darán mejores resultados que por otras.
En agradecimiento a la fertilidad de nuestros campos honramos con flores, bailes y bebidas a la diosa de la mitología romana La Flora. En la plaza Huerto del Rey conocida popularmente como la Plaza de la Flora, pues la preside una imagen de la diosa, tenemos una fuente en su honor. Se trata de una imagen sentada sobre un pez y vertiendo agua desde un cántaro, apoyado todo el conjunto sobre un gran bloque cilíndrico de mármol. Como buena madre de la naturaleza. es la que indica a los más jovenes, que en la plaza beben alegremente sus nocturnas copas, la hora de irse a casa.
Ahora es buen momento para llevarle a nuestras diosa de la fertilidad un buen ramo de flores para que no se tuerzan nuestras cosechas,aunque a veces de un campo de cereal puedan salir "otros frutos."
6 comentarios:
Según está todo, es casi más razonable y lógico agradecer las buenas cosechas a una estatua inerte que a nuestros representantes en Europa y a los responsables del cotarro... Si por todos ellos fuera, la agricultura, la ganadería y la pesca en España serían historia. ¡¡¡Quien nos ha visto y quien nos ve¡¡¡
Besos, Ata
Las buenas cosechas siempre son de agradecer.
Me ha encantado el corto! Qué final más inesperado. El cuervo le daba un toque de peli de terror...
Un beso.
Habrá buena cosecha sino se tuerce, menos mal, porque sino esto seria ya una autentica ruina . Si Flora y Fortuna se unen, nada puede fallar..
En el sector primario, Novicia, es donde primero tenemos que ver los brotes verdes ¿dónde, si no? Aparte de que no creo que sea el sector donde peor vayamos, apesar de nuestros políticos, pues se observa cada vez más una puesta en valor de los productos del campo y de la industria agroalimentaria. El problema es Bruselas y esos tios "raritos" del norte.
Besos
Un beso, Nuria.
A mí también me sorprendió el corto, y pensé que ese terreno de cereal había dado un excelente fruto.
La figura del grajo lo sobrevuela todo. Le puedes poner el nombre y la identidad que creas conveniente, pero ahí le tenemos siempre. ¡Ya es triste!
Toquemos madera, Temujin, y esperemos la trola que nos cuentan los de siempre para que de la buena cosecha no se beneficien los agricultores. Veremos.
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